RESUMEN

Refugio en la tormenta: Opciones de política pública para abordar la migración relacionada al cambio climático en el Triángulo Norte.

LEA EL INFORME COMPLETO AQUÍ (EN inglés)

El planeta está enfrentando el cambio climático y sus efectos. De hecho, la década más reciente ha sido la década más cálida jamás registrada. Esta crisis climática ha exacerbado la migración y el desplazamiento de las comunidades afectadas, y algunos expertos estiman que podría desplazar a más de 200 millones de personas para 2050.

El Triángulo Norte, el área que incluye a Guatemala, El Salvador y Honduras, es una de las regiones del mundo más vulnerables a los efectos del cambio climático. El año pasado, los huracanes Iota y Eta devastaron el Triángulo Norte, provocando inundaciones y lluvias masivas. Se espera que la convergencia del impacto de los huracanes, la pandemia del COVID-19 y las vulnerabilidades socioeconómicas preexistentes perpetúen la situación ambiental ya deteriorada que está impulsando a las personas de sus hogares a los centros urbanos y hacia los Estados Unidos. Los expertos proyectan que el cambio climático desplazará hasta 3.9 millones de personas en México y América Central para 2050.

Como uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo, Estados Unidos ha contribuido en gran parte a la crisis climática mundial y, además, ha tenido un papel central en empeorar la inestabilidad política en la región. Por eso, Estados Unidos debe mejorar y fortalecer sus políticas migratorias actuales para asegurar que quienes se ven obligados a migrar puedan hacerlo con seguridad y dignidad.

Este reporte examina la migración a gran escala de residentes del Triángulo Norte y analiza los impactos del cambio climático en la migración actual y futura. El reporte también aborda la creciente relevancia de la protección de los refugiados y traza una hoja de ruta recomendando medidas legislativas y administrativas en siete áreas que, de adoptarse, garantizarían una mayor protección para quienes huyen de los desastres ambientales:

  1. Reconceptualizar las crisis ambientales para incluir eventos climáticos graduales: Los países están devastados no solo por eventos climáticos rápidos, sino también por crisis ambientales graduales, como sequías y erosión costera. La Administración de Biden debería considerar modificar programas como el Estatus de Protección Temporal, la Salida Forzada Diferida y la Libertad Condicional Humanitaria para que también estén disponibles para aquellos que enfrentan eventos de deterioro ambiental gradual, que también son urgentes y dignos de atención especial.

  2. Expandir los programas de emergencia temporal a personas fuera de los Estados Unidos: Las protecciones que Estados Unidos brinda a las personas desplazadas por desastres ambientales que ya se encuentran en el país deben extenderse también a quienes se encuentran fuera de los Estados Unidos.

  3. Crear una nueva visa climática: las visas de desplazamiento climático podrían otorgarse por un número específico de años y renovarse si continúan las condiciones que resultan en el desplazamiento; tales visas podrían ofrecer un camino hacia la residencia permanente y la ciudadanía.

  4. Ampliar la definición de interés público/nacional: al ampliar la definición de interés público o nacional para abarcar el nexo entre el clima y la migración, las políticas y leyes estadounidenses que otorgan ayuda migratoria pueden abordar mejor las necesidades humanitarias que surgen de los flujos migratorios futuros.

  5. Integrar el cambio climático en el marco legal de asilo: La Administración Biden, en consulta con las ONG y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, debe emitir directrices para considerar el desplazamiento por cambio climático, cuando sea apropiado, en el marco actual de asilo.

  6. Restaurar y fortalecer el sistema de asilo en los Estados Unidos: La Administración Biden debe revocar las regulaciones de la administración anterior que socavaron décadas de jurisprudencia sobre asilo y desatendieron las obligaciones de los Estados Unidos bajo la Convención y el Protocolo de Refugiados y el derecho internacional.

  7. Aumentar la investigación sobre la migración climática: Si bien la investigación sobre la migración climática en general es sin duda útil, debería prestarse especial atención a la migración de los países del Triángulo Norte a los Estados Unidos, dada la compleja relación histórica y política entre los Estados Unidos y los países en la región.